Garrett Crochet sigue acaparando miradas en las Grandes Ligas con actuaciones que rozan lo histórico.
La noche del viernes en el Fenway Park, el zurdo de los Boston Red Sox ofreció una clase magistral ante New York Yankees, liderando una victoria 2-1 en entradas extras y haciendo que el vigente MVP de la Liga Americana, Aaron Judge, luciera inusualmente vulnerable en el plato.
Crochet, una exfigura de los Tennessee Volunteers, ponchó a Judge en tres ocasiones durante el encuentro—acumulando seis ponches consecutivos contra el toletero de los Yankees en sus últimos dos enfrentamientos.
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Tal dominio sobre uno de los bateadores más temidos de la liga es extremadamente raro; solo unos pocos lanzadores de élite, como Max Scherzer en 2022, han logrado abanicar a Judge tres veces en un mismo juego.
El lanzador de 25 años fue seleccionado en la primera ronda del Draft de la MLB 2020 por los Chicago White Sox y se consolidó como uno de los brazos más prometedores de la liga para 2024. Tras ser traspasado a Boston en diciembre pasado, los Red Sox lo aseguraron con una extensión de contrato por seis años y $170 millones, una decisión que cada día parece más acertada.
A mediados de junio, Crochet lidera las Grandes Ligas en ponches (117) e innings lanzados (96.1), con una efectividad de 2.28 y el WHIP más bajo desde su temporada de novato. Su capacidad para dominar alineaciones—especialmente a estrellas como Judge—subraya cuán letal se ha vuelto su repertorio.
La actuación de Crochet el viernes no solo impulsó a Boston en una intensa rivalidad del Este de la Liga Americana; también consolidó su estatus como uno de los mejores lanzadores del béisbol.
Para los aficionados de los Red Sox, es una señal clara de que podrían estar presenciando el surgimiento de un verdadero as—capaz de silenciar incluso a los bates más temibles del juego.
