Mientras los New York Yankees buscan refuerzos para su rotación abridora afectada por lesiones, ha surgido una nueva propuesta de traspaso que podría enviar al veterano lanzador Max Scherzer desde los Toronto Blue Jays al Bronx.
Scherzer, un futuro miembro del Salón de la Fama con un contrato de un año y $15.5 millones, aún no ha tenido impacto en Toronto debido a persistentes problemas físicos. Sin embargo, su historial y experiencia en postemporada lo siguen haciendo un objetivo atractivo para equipos en contienda.
Jake Elman de Athlon Sports planteó recientemente un escenario en el que los Yankees adquirirían a Scherzer a bajo costo, citando su edad, historial de lesiones y contrato expirante como razones por las que el precio podría mantenerse bajo. Elman sugirió que un paquete encabezado por Gage Ziehl —seleccionado en la cuarta ronda del draft de 2024 y exlanzador de los Miami Hurricanes— podría ser suficiente para cerrar el trato, sin necesidad de ceder a prospectos de alto perfil como Spencer Jones o George Lombard Jr.
Aunque Scherzer tiene una cláusula de no traspaso total, un cambio a un equipo con aspiraciones de postemporada podría resultarle atractivo. A pesar de haber lanzado solo una vez con los Blue Jays —una salida de tres entradas el 29 de marzo antes de lesionarse el pulgar— su nombre aún pesa. El lanzador de 40 años ha realizado solo 17 aperturas en las últimas dos temporadas debido a lesiones recurrentes, lo que genera dudas sobre su durabilidad futura.
Aun así, el potencial sigue siendo considerable. Scherzer tiene una efectividad de 3.78 en postemporada y ha sido clave en la obtención de dos anillos de Serie Mundial. Como señaló Zachary Rotman de FanSided, un Scherzer sano podría aportar un gran valor a un equipo como los Yankees, especialmente en octubre.
Para Toronto, traspasar a Scherzer podría representar un giro estratégico con miras a una reestructuración enfocada en 2026. Aunque los Blue Jays lo firmaron con la esperanza de fortalecer su rotación para 2025, su incapacidad para mantenerse saludable ha complicado esos planes. Ahora, ambas partes podrían beneficiarse con un cambio de escenario, especialmente si Scherzer logra recuperar su forma en plena lucha por los playoffs.
Aún no se sabe si el traspaso se concretará, pero con la fecha límite acercándose y los Yankees necesitados, la posibilidad de ver a Max Scherzer con el uniforme a rayas gana fuerza.
